La respuesta rápida a si la marihuana es la puerta a la creatividad: lo desconocemos aún, pero parece que no hay un vínculo concluyente.
“Pero oigan, señores y señoras de Cáñamo”, puede decir el lector, “me dedico a escribir y normalmente me fumo un buen canuto antes de empezar porque me ayuda mucho a concentrarme. ¿Están ustedes negando una realidad que vivo todos los días?”
No, nadie está negando que la marihuana sirva para realizar una actividad creativa, sino si la marihuana abre la puerta a la creatividad, que es algo un poco más sutil. Por eso, antes de que nos suelten ustedes a los perros, y empiecen a lanzar conspiranoias, sigan leyendo.
Existe un problema conceptual muy serio sobre qué es ser creativo. Habitualmente pensamos que una persona creativa es algún tipo de artista que crea un objeto cultural específico (como una canción, un relato, un poema) que es único y original. También se puede extender el término a crear una hipótesis o algún ingenio mecánico novedoso, entre otras cosas. Rafael Sánchez-Ferlosio, escritor y filósofo, reconocía que en rara ocasión ha escrito sin anfetaminas.
Por tanto, podría decirse que la creatividad está muy relacionada con la imaginación. Pues bien, se suele pensar que ciertas drogas, como el LSD, la marihuana o el MDMA tiene la facultad de excitar la imaginación en un aspecto que se conoce como “pensamiento divergente”. Esta forma de pensamiento se ha caracterizado por utilizarse para encontrar soluciones diversas a problemas concretos. Es decir, de entre todo lo que es posible buscar aquello que pueda salvar un escollo. Esto, se entiende, es creatividad. El pensamiento divergente está ligado al pensamiento convergente, que es la forma lógica del pensamiento..
Diversos estudios que han intentado revelar el enlace entre cannabis y creatividad dieron resultados o bien negativos o bien poco concluyentes. Por ejemplo, un estudio del 2009 del Journal of Psychoactive Drugs realizado con Cannabis y MDMA concluye que: “Los usuarios de cannabis producen significativamente más respuestas creativas… pero aún el uso de marihuana no tiene efectos positivos en el pensamiento divergente en nuevos usuarios.” También es cierto que la conclusión es un tanto ambigua: ¿y si eres un usuario curtido en el cannabis? ¿cuenta?
Este otro, que se centra en los aspectos subjetivos del cannabis, da cuenta de la relajación y la euforia, efectos que pueden ayudar a realizar actividades creativas, pero, desde luego, la marihuana no es el único producto que genera estos efectos.
Para los defensores de la teoría de la creatividad hay que añadir que diversos estudios revelan que el cannabis ayuda a relacionar conceptos que no están relacionados (en principio), lo que confirma que asiste al pensamiento convergente. Pero estos mismos estudios aseguran que aún no hay pruebas suficientes al respecto.
La conclusión de todo esto es que si crees que por fumar marihuana o consumir algún derivado eres más creativo (automáticamente, como por ciencia infusa) que otro que no lo hace, te equivocas. Y si no los consumes pero piensas que los que lo hacen están en un estado alterado incapaz de crear algo que esté medianamente bien, también te equivocas. En realidad, no sabemos en qué influye, si es que lo hace, en el sentido de ayudar a ser más creativo, aunque sepamos que ciertas cepas de marihuana ayuden a la concentración o a calmar la ansiedad
Lo que tiene el pensamiento científico es que genera más preguntas que respuestas. Cuando se ilumina un espacio aparecen nuevas sombras. Por el momento parece que aunque no sepamos si afecta a la creatividad al menos sabemos que no la perjudica, que es lo realmente importante.
Y es que el ser humano, que por lo general anda en tinieblas, aprende más de las preguntas bien planteadas que llevan a otras preguntas que de las respuestas cerradas.
Así que, cuanto más relajaditos mejor, que eso no puede hacerle daño a la creatividad, sea esto lo que sea.