La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha valorado positivamente los planes del nuevo presidente de Colombia para cambiar las políticas de drogas en el país. Gustavo Petro, quien tomó posesión del cargo de presidente el pasado 7 de agosto, declaró en su discurso de investidura que la prohibición de las drogas había resultado un fracaso, y que la política de guerra contra las drogas no ha logrado resultados positivos, y en su lugar “fortaleció las mafias y debilitó los Estados”.
Las intenciones del nuevo presidente colombiano son revisar las actuales políticas de drogas y proponer la regulación, tanto del cannabis como de la hoja de coca, para acabar con la criminalización de las personas usuarias y de las comunidades campesinas e indígenas que subsisten gracias a los cultivos de estas plantas. Michelle Bachelet afirmó que su oficina de la ONU “ha estado abogando de manera global por una política de drogas con enfoque de derechos humanos y está preparada para ayudar”.
“La administración entrante se ha comprometido en cambiar su enfoque en la política de drogas, de una óptica punitiva a una más social y de salud pública”, comentó la alta comisionada de la ONU en una conferencia de prensa. “Atendiendo una de las causas profundas de la violencia en Colombia, este enfoque podría ser instrumental para proteger de mejor manera los derechos de los campesinos, las comunidades indígenas y afrocolombianas, y de las personas que usan drogas, tanto en Colombia como de manera global”, comentó según recoge El Espectador.
Un par de días antes, el director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos, Rahul Gupta, reconoció que el presidente Joe Biden “es consciente” de que las políticas de Estados Unidos con respecto a Colombia “han marginalizado” a algunas poblaciones. “Lo podemos hacer mejor [...] la Administración Biden está en una nueva era, enfocada en las personas", dijo el representante de la Casa Blanca, según ha publicado Europa Press.