Los pacientes del estado de Illinois a los que se les hayan recetado opiáceos podrán ahora adquirir marihuana para uso médico.
Un nuevo programa de ayudas para enfermos que tiene el nombre de Opioid Alternative Pilot Program (Programa Piloto Alternativa a los Opiáceos) se inauguró este pasado viernes. El programa permite adquirir marihuana para uso médico a las personas que tengan receta para uso de opiáceos. Esto incluye a los enfermos crónicos que desde muy jóvenes han tenido que usar opiáceos para tratar sus dolencias.
Este programa es otro intento más por reducir las muertes por opiáceos que se están produciendo en EE.UU. Es la primera vez en su historia (que se tenga constancia) en la que las probabilidades de muerte por opiáceos supera las morir en un accidente de coche, según afirma el National Safety Council. Durante 2017, el 68% de las muertes por sobredosis (unas 70.200 en total) fueron por opiáceos, según el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC).
Don Harmon, el demócrata detrás de este programa, dijo en rueda de prensa este pasado viernes que: “Hemos oído historias sobre gente que está luchando pero no puede dejar los opiáceos… así que quisimos hacer es una rampa para que escapen del uso temporal de opiáceos y darles otra manera de gestionar su dolor y su condición de ahí en adelante”. A lo que añadió: “Nadie muere de sobredosis de cannabis”.
Para acceder a este programa el paciente debe ser cualificado por un médico y registrarlo en el sistema. El paciente debe añadir un pago de 10 dólares, una foto de carnet y documentos que certifiquen que es ciudadano de Illinois. Si todo es correcto, los pacientes recibirán una tarjeta con la que podrán comprar cannabis durante los próximos 90 días. Después deberán volver a acreditarse.
Según el Chicago Sun Times, este es un cambio muy relevante para las políticas de consumo de cannabis medicinal en el estado que expande enormemente el impacto que estos productos van a tener sobre la población de Illinois.