Luxemburgo, el primer país europeo en comprometerse con una regulación del cannabis —que aún no ha llegado—, acaba de anunciar que perseguirá la legalización de la producción y ventas de cannabis para adultos siguiendo la misma estrategia planteada por Alemania: con un programa piloto en forma de estudio. Hace meses que el Gobierno de Luxemburgo anunció que el proyecto se dividiría en dos partes, empezaría por una despenalización del uso y el autocultivo de cannabis, y dejaría pendiente la regulación de las ventas para más adelante debido a las prohibiciones del derecho internacional y las leyes de la UE.
En una rueda de prensa realizada el viernes pasado, en la que participaron la ministra de Salud y el ministro de Justicia, se confirmaron las intenciones con el proyecto. El Gobierno va a intentar aprobar la primera fase de la legalización antes de que lleguen las próximas elecciones de octubre. Y ahora ha anunciado que la segunda fase, la del programa piloto de ventas de cannabis, tendrá que presentarse y aprobarse en la próxima legislatura.
“En el curso de la ruta notamos que no estábamos progresando tanto como esperábamos con la regulación realmente grande, principalmente debido a la pandemia. Por eso la dividimos en dos etapas. La primera fase involucró la redacción de la Ley No. 8033 sobre cultivo privado”, dijo el ministro de Justicia, Sam Tanson, del partido Los Verdes, según cita Luxemburger Wort.
“En esta próxima etapa, se definirá un concepto sobre cómo el Gobierno quiere que se vea el resto. Luego presentaremos este concepto a la Comisión en Bruselas. Esto todavía no es un proyecto legislativo. Cuando hablamos del concepto, estamos en una etapa preparatoria”, dijo la ministra de Salud, Paulette Lenert, del partido socialista. “Todo esto se probará en forma de proyecto piloto. Es un experimento con el objetivo de ver cómo podemos mejorar la situación del país”, explicó.