Después de varios meses de incertidumbre el Gobierno de Luxemburgo ha anunciado que la regulación del cannabis para adultos será una realidad pronto. En un primer momento las personas de más de 18 años podrán cultivar hasta cuatro plantas para su consumo personal y se permitirá el intercambio de semillas, y más adelante se regulará también la producción industrial y la venta al público.
“Queremos empezar por permitir que la gente lo cultive en casa. La idea es que un consumidor no esté en una situación ilegal si consume cannabis y que no apoyemos toda la cadena ilegal desde la producción hasta el transporte y la venta, donde hay mucha miseria asociada. Queremos hacer todo lo posible para alejarnos cada vez más del mercado negro”, dijo el ministro de Justicia Sam Tamson.
El consumo, la tenencia y el transporte de hasta tres gramos de cannabis ya no se considerará delito, sino que pasará a ser una sanción administrativa con una multa de 25 euros. Hasta ahora el consumo o la posesión de cualquier cantidad suponía una multa de entre 251 y 2500 euros, una sanción que se mantendrá para las personas sorprendidas con más de tres gramos. “Por encima de tres gramos, nada cambia, se le considerará un distribuidor. Tampoco cambia nada para los conductores de automóviles: todavía hay tolerancia cero”, dijo el ministro en declaraciones recogidas por The Guardian.
El Gobierno ha anunciado que en una segunda fase de la regulación se legislará para permitir un sistema comercial de producción, distribución y venta de cannabis supervisado por el Estado. La regulación fue una promesa del Primer Ministro durante las elecciones de 2018, que luego fue reafirmada por los tres partidos que formaron el Gobierno de coalición. Con la llegada de la covid el proyecto quedó aparcado y no se supo prácticamente nada de él durante hasta hace pocos meses.