El Consejo de Ministros de Albania aprobó el pasado viernes un proyecto de ley para legalizar el uso y la producción de cannabis para fines médicos e industriales. El proyecto de legalización fue planteado por primera vez en el país antes de la llegada de la pandemia de covid-19, pero quedó en un limbo hasta que el Gobierno lo volvió a presentar públicamente hace un año.
La aprobación del proyecto ha venido precedida de una encuesta gubernamental encargada por el primer ministro, Edi Rama, en la que se preguntó a los ciudadanos si apoyaban la regulación. La encuesta, que ha sido criticada no por haber sido encargada a un ente independiente, ha recogido que un 61% de los ciudadanos apoya la legalización del cannabis para uso médico e industrial.
Según el diario Balkan Insight, la ministra de Salud, Ogerta Manastirliu, ha dicho que su Gobierno pretende establecer una agencia reguladora que controle el proceso de regulación de la planta. “El propósito de este proyecto de ley es regular y garantizar el proceso de control y supervisión del cultivo, producción, procesamiento y exportación del cannabis, sus derivados y productos finales”, dijo la ministra en una rueda de prensa.
Albania tiene una larga historia de cultivo y tráfico ilegal de cannabis que en el pasado ha llegado a implicar a importantes cargos del gobierno. “Edi Rama es el único primer ministro de la UE cuyo exministro del Interior está en prisión precisamente por conexiones con narcotraficantes. Todo el mundo sabe que en un país donde la criminalidad y la corrupción son muy altas, mantener esa actividad bajo control es casi imposible”, dijo Enkelejd Alibaj, un parlamentario de la oposición, cuando el Gobierno anunció sus planes el año pasado.