En un nuevo ataque del gobierno argentino de Javier Milei contra la industria del cannabis, el Instituto Nacional de Semillas (INASE) ha bloqueado a todos los productores dedicados al mejoramiento genético y al registro de variedades de cannabis y cáñamo en el país. Según informó el organismo, quienes trabajen con esta planta deberán ahora ajustarse a las normativas establecidas por la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
Además, INASE informó que se bloqueó el acceso al sistema de gestión de los operadores que trabajan con Cannabis Sativa L. “Las empresas en cuestión siguen vigentes hasta el 31 de marzo de 2025 con una prórroga hasta el 31 de mayo (60 días), tiempo en el cual pueden seguir operando”, dijeron mediante un comunicado. Cabe destacar que, hasta el momento, el ARICCAME solo ha emitido una resolución que establece los requisitos y procedimientos para solicitar una licencia para trabajar con el cáñamo que no supere el 1% de THC, pero no así para el cannabis. Esto es una situación que ha generado gran incertidumbre entre los productores de semillas en Argentina, que no solo afecta a aquellos que se dedican a elaborarlas y mejorar las variedades, sino también a los que se habían inscripto en el INASE para comercializar semillas y esquejes registrados.
“Desde el cambio de autoridades a principios del año pasado, se ha restringido el acceso a nuevas categorías mediante resolución. Además, se promulgó otra resolución para la ampliación de categorías a través de auditorías que nunca se implementaron, pese a que varios clientes han intentado acceder cumpliendo con todos los requisitos sin éxito”, aseguró Ruth Noriega, ingeniera agrónoma especializada en cannabis, en diálogo con el medio Cannábica Argentina. Por último, Noriega detalló que las categorías del organismo de semillas son estratégicas para el adecuado funcionamiento del Registro del Programa de Cannabis y para el desarrollo de la industria del cannabis.