Si te preguntas si el cannabis es lo que te deja idiota tenemos una mala noticia: no puedes culpar de tu estupidez al cannabis. Al menos eso dice este estudio.

Un nuevo estudio sobre el consumo de cannabis y el desarrollo cognitivo publicado en Drugs and Alcohol Dependecy asegura que el cannabis no daña nuestro cerebro ni reduce permanentemente las funciones cognitivas.

El estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Colorado con 800 gemelos idénticos de 400 familias. Después de comprobar el uso de diferentes drogas para el cociente intelectual (CI) parece que el cannabis no es un factor determinante para que este se vea afectado. Cabe destacar que este estudio no es sobre el CI sino sobre las funciones ejecutivas del cerebro. Es importante que se destaque estoo porque la validez del CI para demostrar la “inteligencia” de alguien no es un valor seguro por el que apostar.

El uso de gemelos tiene sentido pues estos prácticamente iguales en términos genéticos, por lo que resultan muy valiosos para estudiar el desarrollo mental a lo largo del tiempo. En este sentido, ¿recopilar datos sobre CI y sobre las aficiones psicoactivas de gemelos idénticos puede ser de gran ayuda para determinar los efectos de las drogas en el desarrollo mental? Este estudio cree que sí.

Después de comprobar los historiales médicos, CI y demás reportes, a los participantes se les sometió a diferentes pruebas relacionadas con la funciones ejecutivas de la mente. Los resultados es que no existe una diferencia significativa entre los gemelos que usaban cannabis de los que no. Sin embargo, sí que encontraron que los gemelos que comenzaron a consumir a los 17 años demostraron una ligerísima reducción de las capacidades cognitivas. La explicación a por qué esto es así puede ser prácticamente cualquiera sin que tenga nada que ver el consumo de drogas.

Los investigadores aseguran que cualquier “daño” producido por el cannabis es temporal. Si alguien deja de consumir sus funciones cognitivas “están totalmente recuperadas a los 30 días”.

Bueno, ya sabes, si estás tonto, no culpes a la maría.