Un estudio ha observado por primera vez las alteraciones que se producen en la actividad cerebral tras el consumo de DMT gracias a la aplicación combinada de dos sistemas de neuroimagen. Aunque ya habían estudios que habían observado la actividad cerebral durante el efecto de otras sustancias psicodélicas, este es el primero en registrar la actividad cerebral antes, durante y después de la experiencia con DMT con tanto detalle.
Los resultados del estudio han mostrado que el efecto de la DMT provoca una mayor conectividad en todo el cerebro, con más comunicación entre diferentes áreas y sistemas, que fueron especialmente prominentes en las áreas cerebrales vinculadas con funciones de mayor desarrollo evolutivo, como la imaginación o el lenguaje. El estudio fue realizado desde el Centro de Investigación Psicodélica del Imperial College de Londres y ha sido publicado en la revista PNAS.
En el estudio participaron 20 voluntarios sanos que recibieron una dosis alta de DMT inyectado (20 mg) mientras los investigadores recogían imágenes detalladas de su actividad cerebral antes, durante y después del viaje. Los investigadores observaron la actividad mediante técnicas de resonancia magnética funcional y electroencefalografía. Durante el tiempo que duró la experiencia psicodélica con DMT —unos 20 minutos— los voluntarios calificaron la intensidad subjetiva de su experiencia en una escala del 1 al 10 a intervalos regulares.
“Este trabajo es emocionante ya que proporciona la visión de neuroimagen humana más avanzada del estado psicodélico hasta la fecha”, ha explicado el Dr. Chris Timmermann, primer autor del estudio, en la nota de prensa de la universidad. “Lo que hemos visto con DMT es que la actividad en áreas y sistemas del cerebro altamente evolucionados que codifican modelos [de percepción] complejos se desregula mucho bajo el efecto de la sustancia, y esto se relaciona con el intenso 'viaje'".