Oregón comienza el año con una cantidad increíble de marihuana que aún no tiene quien la compre: 1.3 millones de libras.
Si hiciésemos el cambio de libras a porros se podrían montar unos 1.100 millones de joints. Astronómico.
No es un dato que debería sorprender demasiado si tenemos en cuenta el crecimiento explosivo de la industria del cannabis durante 2018. Sin embargo, no deja de ser preocupante la falta de estimación sobre cuánto pueden comprar los habitantes de Oregón.
Las cifras oficiales apuntaban a una cantidad de consumo entre 330.000 y 166.000 libras al año, siendo la segunda cifra mucho más certera que la primera. Si se hubiesen ceñido a estas previsiones tal vez no se hubiese cultivado por encima de sus posibilidades. Si esto fue así responde probablemente a la burbuja de las empresas que se dedican a la producción de cannabis, que buscan un rédito en bolsa en lugar de en la venta real de marihuana.
Para arreglar esta situación los legisladores están tratando de colar una enmienda a la ley que permita exportar una cantidad mayor de marihuana de la que actualmente se permite. Si se tiene en cuenta que Oregón linda con California y Washington podría ser una manera de darle salida a tal cantidad de maría… si no fuese porque estos estados ya tienen su propia maquinaria industrial de marihuana.
Con el exceso de oferta los precios caen en picado y existe el riesgo de una intervención federal pues las cantidades de marihuana que se están acumulando son excesivas y pueden atentar contra las leyes de los EE.UU.