Aunque suene a noticia falsa la “orina sintética” es un producto que existe y puede ser comprado. Su utilidad parece clara: pasar los test de drogas.
Como su nombre indica la orina sintética (o “falsa” o “de laboratorio”) es una combinación de productos químicos que se asemeja considerablemente a la orina real tanto en composición como en apariencia.
Los test de laboratorio son cada vez más refinados y no siempre la orina falsa funciona: se detecta y la penalización puede ser peor aún que si uno hubiese hecho el test con su propio material.
Si uno quiere comprar falsa orina debería estar al tanto de marcas que renueven e inviertan en perfeccionar su material constantemente. Además en las especificaciones de composición debería aparecer como mínimo lo siguiente: tiene que contener ácido úrico, urea y creatinina; equilibrio normal de PH entre 4 y 10; densidad de la orina entre 1,005-1,030. Algunos de estos productos llevan incluso bacterias vivas que imitan los microorganismos de la orina. Por ejemplo, Quick Fix Synthetic Urine es una de estas marcas que tratan de estar al día con los test.
En los test de empresa, además, se suele tener en consideración la temperatura en la que se recibe la muestra. Como es sabido, la mayor parte de las veces se toma la muestra y se realiza el test en una franja de unos 5 minutos. La falsa orina se suele poder re-calentar la cantidad de veces que sea necesario sin que pierda sus propiedades y te suele indicar a qué temperatura está con un indicador lateral por lo que, se entiende, uno podría entregarla en condiciones adecuadas en el momento que se la solicita si tiene acceso a un aparato para calentar el producto.
En fin, si estás por la labor de tratar de engañar a un test de orina existe la posibilidad de hacerlo con este tipo de productos diseñados para esta labor específica. En tus manos queda si quieres correr el riesgo.