En 2014 Thomas Franzen pidió 18 kilos de chocolate infundido con cannabis para tratar su cáncer, ahora un juez le condena a 4 años de prisión.
Cuando Franzen pidió desde Illinois que le trajesen 18 kilos de chocolate infundido no pensó que esto le podría costar la cárcel. Ironía del paso del tiempo, ahora Illinois es un estado que permite el uso de marihuana recreativa y las penas por posesión o consumo han desaparecido casi por completo.
Franzen tuvo que llegar a un acuerdo para declararse culpable de posesión de 5 kilos de marihuana infundida en chocolate por lo que pasará 4 años en la cárcel. Cuando la policía detectó el envío de cannabis desde California del chocolate, el cargo inicial era el de tráfico de drogas, un delito que en Illinois tiene la pena de 12 a 60 años de prisión, por lo que el acuerdo parecía lo más razonable incluso aunque su defensa pudiera sostener el argumento de que lo necesitaba para tratar su cáncer en estado 4.
Sea como sea Franzen va a tener que pasar cuatro años de su vida en la cárcel cuando su estado de salud es bastante frágil ya que el cáncer que sufre está bastante extendido y padece severos dolores, motivo por el que decidió automedicarse con marihuana y por lo que ahora está en prisión. El abogado de Franzen espera que s defendido pase menos de la mitad de la condena en prisión pues el juez es consciente del estado de salud del condenado. “Aún así 18 kilos de cannabis es mucho”, asegura su abogado, el cual, obviamente, trata de justificar que se su cliente se haya declarado culpable en lugar de continuar el juicio hasta el final.