El pasado 27 de noviembre la policía de Bruselas irrumpió en un piso privado tras recibir un aviso anónimo por ruido y se encontró con una fiesta ilegal en la que 25 hombres practicaban sexo en grupo. Uno de los asistentes a la fiesta trató de escapar de la policía y se descolgó por una bajante de aguas de la fachada. La policía acabó atrapando al hombre quien con las manos ensangrentadas de la escapada dijo tener inmunidad parlamentaria. El detenido era József Szájer, un europarlamentario húngaro del partido ultraconservador Fidezs que gobierna con leyes que restringen las libertades de las personas homosexuales y LGTBI+.
La policía encontró una pastilla de MDMA entre la ropa y las pertenencias del eurodiputado József Szájer, de 59 años de edad, que ha dimitido de su puesto en el Parlamento Europeo. Szájer, además de ser miembro del partido húngaro en el gobierno (que ha sido acusado de homófobo por organizaciones LGTBI+) es también es uno de los redactores de la constitución del país que prohíbe el matrimonio homosexual y marido de una jueza del Tribunal Constitucional del Hungría.
Los 25 asistentes a la fiesta, entre los que se encontraban varios diplomáticos, fueron multados por haberse saltado las restricciones de movimiento y reunión impuestas en Bélgica para contener el coronavirus. En una entrevista con la agencia EFE el responsable de organizar la fiesta ilegal explicó: “Siempre viene gente de la comunidad diplomática de diferentes países cuyos gobiernos no les permiten ser libres. Ellos siempre son bienvenidos en mi casa”.
El joven de 29 años que organizó la orgía explicó a EFE que utiliza una aplicación para eventos de sexo en grupo, que permite que los invitados traigan más amigos. “Este fue un evento especial para gente que había declarado que ya habían pasado el coronavirus porque era una fiesta en la que los condones no estaban permitidos, así que la gente tenía que declarar que no tenía sida”, dijo el joven.
Según el joven, el aviso a la policía habría sido realizado por competidores que organizan eventos similares, y dijo que antes de la pandemia podían llegar a reunirse un centenar de personas en su piso para una sesión de sexo en grupo. El joven dijo que la policía había tenido una actitud homófoba profiriendo insultos a los asistentes cuando se presentaron en la fiesta. “La policía empujando a hombres desnudos mientras practicaban sexo pidiendo sus tarjetas de identidad. Yo creo que estaban buscando pelea. ¿Por qué la policía le pediría la documentación a alguien que está desnudo?", dijo a EFE.