Si hay un efecto que la gente conoce de la marihuana aparte del subidón o de que suela dar hambre es cómo la mota te roba toda la humedad de la boca y te deja la lengua como la de un gatete.

Los estadounidenses lo llaman “boca de algodón” porque el paladar adquiere una textura en su mucosa que da la impresión de que estés tocando algodón.

¿Por qué sucede esto? El sistema cannabinoide no está solo en el cerebro, como se suele pensar, sino que muchas partes del organismo tiene receptores para el cannabis. Algunos de estos receptores están en la boca, concretamente en las glándulas salivales. Si te entra hambre y se te seca la boca cuando fumas entonces... en efecto lo has averiguado: el sistema cannabinoide regula ambas cosas. El cannabis afecta temporalmente a las glándulas que producen saliva y reduce la que se produce llevando a la boca al estado de “hyposalivación” o “boca seca”. 

En principio esto nunca se ha tomado como algo “peligroso” pero recientes estudios podrían demostrar que hay una relación entre las enfermedades de las encías y la falta de hidratación en la boca de aquellos que suelen fumar a menudo. Nada serio pero las enfermedades de las encías son costosas de quitar y a veces pueden producir serios daños en los dientes. 

Uno de los consejos para quitar esa sensación es chupar un limón, pues acelera la producción de saliva pero tampoco es muy bueno para los dientes. Otro consejo es el de meter la boca debajo del grifo y dejar que el agua entre y salga de la boca un buen rato.