¿Por qué usar un grinder?
La pregunta, amigas y amigos, no es “¿para qué se usa un grinder?” sino “¿por qué usarlo?”
La pregunta, amigas y amigos, no es “¿para qué se usa un grinder?” sino “¿por qué usarlo?”
Aunque uno puede usar las manos para desbrozar la flor o ser más bruto y fumárselo tal y como va (tú verás) el grinder, como buena picadora, permite que la planta se desmenuce mejor que con los dedos.
Y, ¿esto para qué? Bueno, entre otras cosas, va a permitir que el cannabis se queme mejor al encenderlo. Recuerda, es la combustión lo que enciende el psicoactivo de la planta, por lo que cuanto mejor desbrozada esté la flor mejor va a combustionar.
Por lo general, un grinder más o menos decente tiene dos cámaras. Una para poner el cannabis y otra por donde sale triturado. Además si el grinder funciona bien va a dejar kief de los tricomas que se puede aprovechar.
¿Otra ventaja? Sirve como caja para guardar el cannabis mientras preparas la mandanga. Dos por uno.
Si no dispones de un grinder puedes fumar igualmente. Antes de que existieran la gente lo hacía y lo seguirán haciendo incluso aunque desaparezcan todos. Así que puedes volver a los trabajos manuales o a la baja tecnología: hay algunos que parecen rayadores de queso. En fin, también funcionan pero no esperes el mismo resultado.
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