Se ha celebrado en la ciudad israelí de Tel-Aviv durante los días 23 al 26 de abril la primera conferencia internacional sobre cannabis patrocinada íntegramente por un gobierno.
La organizadora de la conferencia fue la investigadora Hinanit Koltai del llamado Instituto Volcani, perteneciente a la Organización de Investigación Agrícola del gobierno. Esta investigadora defiende un “enfoque que pretende identificar compuestos de cannabis para un uso eficiente basado en el desarrollo y uso de bioensayos y biomarcadores específicos”. Según Koltai, han “demostrado que las actividades antiinflamatorias y anticancerígenas de los extractos de cannabis en el tejido del colon y las células epiteliales se derivan de una combinación específica de compuestos de cannabis, algunos actúan a través de receptores cannabinoides”.
Como siempre, hay que tomar cualquier avance con precaución y más cuando se refiere a enfermedades como el cáncer, que pueden generar tanta expectativa. La conferencia quiso promover la medicalización del cannabis, además de la construcción de un banco nacional de geneticas para el uso de cultivadores y científicos autorizados. En el país mediterráneo, la investigación académica y corporativa es más intensa que nunca. El gobierno está formulando reglas para exportar productos médicos de cannabis, como cápsulas y aceites, y compañías como Syqe Medical acaban de lanzar un inhalador que publicitan como la “vía de administración de fármacos basada en la inhalación más avanzada y versátil”.