¿Puede la marihuana matarte de un ataque al corazón?
Unos padres de un joven de New Jersey culparon a la marihuana de la muerte de su hijo. ¿Hasta qué punto pueden tener razón?
Unos padres de un joven de New Jersey culparon a la marihuana de la muerte de su hijo. ¿Hasta qué punto pueden tener razón?
Comencemos por lo importante: no hay evidencias científicas que apoyen la idea de que la marihuana pueda matarte de forma directa. No existe la sobredosis de marihuana.
Ahora bien, el chico murió por un severo ataque al corazón. ¿Pudo la marihuana tener algo que ver? En principio no: tampoco existe ningún estudio serio que relacione marihuana y ataques al corazón. El informe clínico de la autopsia del joven de New Jersey de nombre Michael Ziobros revela que la marihuana no aparece como posible causa de la defunción.
Recientemente apareció uno que tuvo bastantes críticos entre los expertos que se dedican al estudio del cannabis en el que se pretendía establecer una correlación entre la posibilidad de sufrir ataques al corazón debido a que el cannabis aumenta la presión sanguínea. De nuevo: el estudio era bastante insuficiente.
¿La marihuana puede llevar a que uno tome decisiones bajo su influencia que le produzcan algún daño? No siempre y no en todas las circunstancias. Al igual que cualquier otra sustancia que altere los estados de conciencia uno puede cometer errores o nublársele el juicio. Sin embargo, esto no significa que la marihuana sea la causa del daño. Por ejemplo, el exceso de alcohol de forma prolongada daña al hígado y te puede matar, pero, además, uno puede ir borracho y tener un accidente y matarse. En el primer caso el alcohol es causa de la muerte, en el segundo es una de las condiciones del accidente y aunque uno muera no fue el alcohol en sí mismo el que le mató.
En estos momentos en que la marihuana está legalizándose (o permitiéndose de diferentes formas jurídicas) en muchos lugares del mundo es normal que crezca la preocupación por qué efectos puede tener. Sin embargo, la marihuana no debería ser una preocupación en muchos sentidos, de hecho, debería serlo en menor medida que el alcohol que lleva siendo legal prácticamente toda su historia.
En el caso del aumento de fallos cardiovasculares de momento no tenemos ninguna prueba sólida que relacione el aumento de probabilidades de sufrir un infarto sin fumas.