En 2021 dos veteranos de la armada estadounidense crearon una iglesia en torno al uso de una sustancia que no ha sido identificada científicamente, la psilometoxina, y la fundaron con el nombre de la Iglesia de la Psilometoxina (“Church of Psilomethoxin”). Sus miembros usan este supuesto compuesto con fines terapéuticos y espirituales, y defienden que su consumo no es ilegal porque la sustancia no está fiscalizada en ninguna ley.
Según los fundadores de la iglesia, la psilometoxina es un compuesto que supuestamente se obtiene a partir de un cultivo de setas de psilocibina que ha sido alimentado con 5-Meo-DMT. La estructura química de la sustancia está a medio camino entre ambos compuestos. Esta fue descrita por primera vez en los años 60 pero no se demostró su existencia con pruebas, y hasta el día de hoy no parece haber ninguna síntesis ni análisis que confirme su existencia.
Varias medios de comunicación, instituciones científicas y personas dedicadas al estudio de los psicodélicos han puesto en duda que lo que la iglesia ofrece a sus miembros sea dicha sustancia. En abril de este año se publicó el primer análisis de laboratorio sobre muestras del supuesto compuesto, pero los resultados del test sólo encontraron psilocibina, psilocina y baeocistina, tres sustancias que se encuentran de forma natural en los hongos psilocibios. Los resultados de dicho análisis han sido de nuevo confirmados esta semana por Kykeon Analytics.
Un par de semanas después de que se publicaran los resultados del primer análisis, la Iglesia de la Psilometoxina cambió su nombre a Iglesia de la Sagrada Síntesis ("Church of Sacred Synthesis”). A día de hoy la iglesia ofrece a sus más de 1500 miembros dosis del supuesto compuesto a un precio bastante superior al que se venden las setas de psilocibina en el mercado ilegal y un sistema de membresías de pago mensual por el que obtienen acceso a eventos.