La Agencia Reguladora de Medicamentos de Reino Unido ha aprobado la realización de un ensayo clínico con la molécula psicodélica DMT para tratar la depresión. La DMT es un alucinógeno que como otras sustancias de la familia de las drogas psicodélicas está generando un creciente interés científico y médico por sus beneficios sobre la salud mental. El ensayo clínico será llevado a cabo mediante una colaboración de la empresa Small Pharma y la universidad Imperial College London.
Según ha publicado The Guardian la empresa implicada está esperando la autorización del Ministerio del Interior para usar la DMT en los ensayos, pues se trata de una sustancia fiscalizada. El equipo investigador espera poder empezar la primera parte del ensayo en enero, y administrar DMT a 32 voluntarios sanos, que nunca antes han tomado una droga psicodélica, con el fin de establecer la dosis más baja de la sustancia necesaria para provocar una experiencia psicodélica.
En la segunda parte del ensayo se administrará la DMT a 36 pacientes con depresión clínica siguiendo la estructura de los ensayos con psilocibina (el ingrediente psicodélico de los hongos mágicos): con un terapeuta que les prepara para la experiencia y que les acompaña durante esta en un entorno seguro y relajado, y realizando luego una sesión de psicoterapia. A diferencia de la psilocibina la DMT inhalada provoca una experiencia psicodélica más breve pero más intensa.
“El psicodélico rompe todos los procesos de pensamiento rumiativos en el cerebro, literalmente deshace lo que ha sido causado por el estrés que ha pasado o los pensamientos depresivos que tiene, y aumenta enormemente la creación de nuevas conexiones. La sesión de psicoterapia posterior deja que las cosas se resuelvan; te ayuda a dar sentido a esos pensamientos y te vuelve a poner en el camino correcto.”, dijo a The Guardian Carol Routledge, directora científica y médica de Small Pharma.