El rapero Snoop Dogg, mundialmente conocido por sus canciones y por su afición pública a la marihuana, fue sorprendido esta semana en el estadio de la Super Bowl echando unas caladas a un porro antes de salir a cantar. Snoop Dogg actuó en el intermedio del campeonato de la Liga Nacional de Fútbol americano (NFL), uno de los eventos más populares de EE UU, junto a otros cantantes de hip hop de la talla de Eminem, Kendrick Lamar y Mary J. Blige, todos ellos acompañados del famoso productor Dr. Dre.
El rapero trató de esconderse de las cámaras y las miradas de curiosos, pero una cámara del estadio lo captó inhalando unas caladas rápidas de un largo canuto que —teniendo en cuenta su ingente consumo cotidiano de cannabis— no podía ser otra cosa que marihuana. Aunque el vídeo no se retransmitió por las pantallas del estadio, ni formó parte de la emisión de ninguna cadena, uno de los técnicos de cámaras grabó con su móvil la pantalla en la que aparecía Snoop Dogg y la hizo circular por internet.
La Super Bowl de este año ha generado muchos comentarios referidos al cannabis, el mundo del hip hop y la justicia racial. Esto es así debido a que este es el primer año en el que el intermedio lo ocupan al completo artistas del género hip hop, la mayoría de estos negros, una demanda que se lleva produciendo hace varios años y que ha sido atajada por la organización en un esfuerzo por compensar sus políticas raciales poco equitativas del pasado. Por otro lado, de nuevo las empresas del sector cannábico no han podido anunciarse en los espacios publicitarios del evento, que son los más codiciados del año por la cantidad de atención mediática que recibe la Super Bowl.