El Gobierno de Tailandia está impulsando la producción de cannabis no psicoactivo para todo tipo de usos desde hace una semanas. A finales de enero el Gobierno anunció la regulación del cultivo, producción y uso de cannabis para fines medicinales, cosméticos, de alimentación, industriales, para investigación y usos culturales. Eso sí, con menos del 0,2% de THC. Esta semana ha animado a la población a hacer del cáñamo “el principal cultivo comercial de los agricultores”.
En 2018 Tailandia legalizó el cannabis medicinal y desde 2020 la mayoría de las partes de la planta han sido sacadas de la lista de narcóticos prohibidos. El cannabis medicinal está aprobado para su uso hospitalario y para ser prescrito por médicos modernos y médicos tradicionales. Ahora, con la última regulación, cualquier persona mayor de edad puede solicitar una autorización para cultivar, usar y producir derivados de todas las partes de la planta con menos del 0,2% de THC. El Gobierno, que ha aplicado algunos requisitos para incentivar la producción nacional, también permite la importación y exportación de partes de la planta.
“Todos tienen derecho a cultivar cannabis medicinal al asociarse con hospitales provinciales", dijo la portavoz adjunta del gobierno, Traisulee Traisoranakul, en declaraciones recogidas por NewsWeed. El Gobierno ha animado a la población particular y a las empresas a cultivar cáñamo que podrán vender a empresas, médicos particulares y centros hospitalarios. “Hasta ahora, 2.500 hogares y 251 hospitales provinciales han cultivado 15.000 plantas de cannabis”, dijo la portavoz. El pasado 2 de febrero la Agencia de Medicamentos del país emitió a través de facebook un curso de capacitación para productores de cáñamo en el que explicó el procedimiento de solicitud de una licencia para producir productos de cáñamo.