Un mes después de que entrara en vigor la despenalización del cultivo, producción y venta de cannabis no psicoactivo en Tailandia, el país ya tiene casi un millón de cultivadores registrados. Así lo anunció la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) del país el pasado día 9 de julio, cuando publicó que 983.557 personas se habían registrado para cultivar cannabis y cáñamo a través de la aplicación móvil ofrecida por la administración.
Según el Bangkok Post, de estas, 952.766 han recibido el certificado electrónico de la FDA para el cultivo de cannabis medicinal, mientras que las 30.791 restantes se han registrado para el cultivo de variedades de cáñamo. La despenalización aprobada por el Gobierno sacó al cannabis de la lista de sustancias prohibidas, y desde entonces se permiten todos sus usos con la única limitación de la psicoactividad de las plantas, que no pueden sobrepasar el 0,2% de THC.
La entrada en vigor de la despenalización ha causado gran furor en el país y se ha producido una avalancha de nuevos negocios dedicados a la planta. Según ha informado esta semana Al-Jazeera, en el último mes han surgido varias cadenas de suministro de productos cannábicos, que ofrecen partes de la planta y derivados para múltiples usos, incluyendo salsas con cannabis para fines culinarios, gominolas con extractos de cannabis, tés o porros preliados.
El furor frente al cannabis ha llevado al Gobierno a introducir algunas nuevas leyes de urgencia para restringir su uso en universidades e institutos, y a toda persona menor de 20 años. Se supone que la despenalización y regulación de la planta ha sido impulsada para su uso culinario, industrial y medicinal, pero muchas personas están consumiéndola por gusto, algo que preocupa al Gobierno, y que podría llevarle a introducir nuevas leyes restrictivas en el futuro.