Días atrás, una comunidad de nativos de EEUU se convirtió en la primera del país en poner en funcionamiento una fábrica de procesamiento de fibra de cáñamo. Se trata de los Lower Sioux, quienes inauguraron la planta de descortezado con la intención de crear materiales para construir viviendas y resolver el problema habitacional que tiene la comunidad originaria en el estado de Minnesota.
En diálogo con la Radio Pública de Minnesota, los referentes de los Lower Sioux contaron que la fábrica tiene la capacidad de procesar hasta mil hectáreas de cáñamo por año. Sin embargo, hasta el día de hoy solo tienen unas 40 hectáreas cultivadas propias. Por este motivo, la comunidad hizo un llamado a los agricultores de la zona para que también se sumen a la producción de la planta y así obtener la materia prima necesaria para construir las viviendas. “No tenemos suficiente superficie aquí en la comunidad para poder satisfacer la necesidad de construir estas casas”, dijo Danny Desjarlais, miembro de los Lower Sioux y gerente del proyecto de construcción de las casas.
Los Lower Sioux realizaron una inversión de 2.3 millones de dólares (2 millones de euros) para la instalación de la fábrica de procesamiento de las fibras de cáñamo, que tiene una dimensión de tres mil metros cuadrados. Si bien la mayoría del dinero fue recaudado por la propia comunidad, también contaron con una subvención de 1.5 millón de dólares (1.3 millón de euros) aportados por el Departamento de Empleo y Desarrollo Económico de Minnesota.
El objetivo de este pueblo originario es resolver el problema habitacional que tiene la comunidad. Ellos viven en una reserva de 700 hectáreas cercana al río Minnesota. Pero unos 1.124 Lower Sioux no tienen un hogar y pasan sus días en tiendas de campaña en medio del bosque, incluso en épocas donde la temperatura puede llegar a los -20 °C. Este año inauguraron la primera casa creada con cáñamo. Ahora, con la instalación de la fábrica esperan poder entregar nuevos hogares antes de fin de año y la llegada del invierno.