La Johns Hopkins University Medical School saca un estudio que asegura que el uso de psilocibina puede acabar de un día para otro con el tabaquismo.
La Johns Hopkins ha sido el primer centro que se dedica exclusivamente a estudiar los efectos de los hongos mágicos en el comportamiento y la salud humana. De momento este centro de investigación sobre la psilocibina lleva un programa piloto con 700 personas a las que se le administra este psicoactivo. Lo sorprendente es que un 80% de estas personas han dejado de fumar con una sola sesión orientada con este producto. Una sola sesión.
No es nuestra intención desmerecer el estudio pero parece una cantidad del todo exagerada. No es que pensemos que no se pueda sino que parece demasiado efectivo en tan poco tiempo. Sea como fuere, de ser correcto vendría confirmar la tendencia que ha podido detectarse anteriormente con otros productos: la psilocibina ayudaría a dejar el alcohol o la adicción a los opioides o a la estimulantes.
Pese a que la psilocibina está considerada una droga muy peligrosa según su clasificación en los EE.UU (al igual que la marihuana) su baja peligrosidad real ha logrado que esté descriminalizada en más de 100 ciudades de los EE.UU. entre las que están Denver, Santa Cruz y Oakland. Desde hace tiempo, además, se ha revitalizado la idea de que los hongos mágicos y la psicoterapia casan mejor que la fresa y la nata.