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Una legisladora argentina denuncia el abandono de un proyecto de cannabis estatal

En la provincia de Santa Fe funcionaba un centro de investigación y producción de la planta que podía ser visitado de forma libre y gratuita.

Sonia Martorano, diputada de la provincia de Santa Fe, denunció que el proyecto industrial de cannabis que pertenece a la provincia se encuentra abandonado.  “El centro se encuentra cerrado al público, sin vinculaciones, sin respuestas con respecto a la continuidad y sin producción de ensayos para la generación de materia prima”, dijo la legisladora, después de presentar un proyecto de comunicación para que se conozca la situación actual del predio. 

Cuando Argentina sancionó en 2017 la ley sobre cannabis medicinal, uno de sus puntos permitió que se puedan realizar proyectos de investigación con respecto a la planta, siempre y cuando esté vinculada una institución estatal. Poco a poco, varias provincias fueron desarrollando sus iniciativas industriales. La primera de ellas fue la de Jujuy, quienes semanas atrás anunciaron la primera exportación de flores del país. También se han generado otras, como en Santa Fe, donde no solo existe un centro de investigación de cannabis. Además, esta provincia fue la primera en distribuir un aceite medicinal entre la población y que fue elaborado por la compañía estatal Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF). Pero desde Javier Milei asumió la presidencia el año pasado, varias iniciativas frenaron sus actividades ante el recorte de presupuestos. Y el de Santa Fe sería uno de ellos.

“El centro se encuentra cerrado al público, sin vinculaciones, sin respuestas con respecto a la continuidad y sin producción de ensayos para la generación de materia prima”, sostuvo el documento presentado por la diputada Martorano sobre el predio que podía visitarse de forma libre y gratuita. Quien también fuera la ministra de Salud provincial en la anterior gestión dijo que el proyecto provincial de cannabis “había demostrado un gran potencial para contribuir al avance científico y tecnológico en el campo del cannabis medicinal, que si bien estaba en proceso de investigación, podía permitir a futuro la generación de un aceite, lo que posibilitaría un acceso seguro, garantizando la soberanía en materia de salud para muchas familias santafesinas”.

Martorano indicó que “es primordial tomar conocimiento del nivel de stock y abastecimiento del (LIF); la cantidad de usuarios que accedieron al cannabis medicinal distribuido por dicho laboratorio durante el corriente año; y los integrantes de la comisión reguladora y el consejo asesor”.

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