Se estrena el año con una de las noticias más relevantes en el mundo del cannabis que traerá, seguro, consecuencias a medio y largo plazo alrededor de la tierra. El estado de California permite el consumo y venta de marihuana recreacional.

Esto es relevante por múltiples motivos pero sin duda destaca porque California es el estado de los EE.UU. con mayor número de habitantes. Como laboratorio de pruebas para conocer cómo el mercado va a funcionar en un hipotética legalización en todo el país puede resultar excelente.

Algunas agencias estatales vaticinan que para 2020 California recaudará unos 1.000 millones por año en impuestos a la marihuana. California, además, es el sexto estado que permite la venta y consumo de recreacional.

Las colas no se hicieron esperar. Todo el mundo quería tener un recibo de compra de marihuana del día 1 de enero de 2018 como fecha histórica. El día en el que dejarán de ser perseguidos los consumidores. Muchos estamos expectantes por ver cómo afectará esto a las detenciones de afroamericanos que son los que más sufren encarcelaciones por llevar encima pequeñas cantidades de maría.

Los californianos podrán llevar encima hasta una onza (28,34 gramos aproximadamente) y cultivar en casa hasta 6 plantas. Además debes tener 21 años o más para poder comprar.

Los encargados de las tiendas hicieron acopio de marihuana en vista de lo que podría pasar este lunes. Y las expectativas se cumplieron: “había acumulado toneladas porque hemos visto que en otros estados, una vez que se vuelven recreativos, cómo la mayoría de los dispensarios se agotan en el primer o segundo día”, comenta Matt Lucero, dueño del dispensario Buddy’s. en San José.

“Probablemente sea el día más activo en nuestra historia de siete años…Tenemos gente afuera, cada silla en el edificio está llena en este momento".

Lucero estima el aumento de compradores de ese lunes en un 40 al 50% más.

Pero no es oro todo lo que reluce y algunos dueños han manifestado que el estado de California no ha sabido gestionar adecuadamente las licencias de venta de recreacional. En muchos casos los dependientes no saben si están infringiendo la ley por lo que algunos negocios optaron por el cierre temporal.

“Ahora mismo hay un riesgo en cada cosa que hacemos. Nadie nos ha explicado claramente qué hacer”, dice Jerred Kiloh, presidente de la UCBA Trade Association de dispensarios médicos de California.

Por supuesto la marihuana sigue estando en la clasificación número 1 de sustancias peligrosas junto con la heroína a nivel federal, lo que significa que, entre otras cosas, uno puede tener un problema serio con las agencias gubernamentales como la DEA si estos decidiesen intervenir. Los líos entre estados y gobierno en EE.UU. suelen ser monumentales. Sea como fuere, la amenaza del gobierno siempre está presente en cualquier actividad lícita en California.

Aunque en San Francisco o Los Ángeles pueden comprar marihuana desde el lunes otros lugares del estado como Fresno o Bakersfield ha prohibido explícitamente la venta de recreacional. Es decir, dentro del estado hay partes donde no es legal comprar (aunque entendemos que será legal poseer o cultivar, pero esto también queda sujeto a las leyes locales).

La policía tampoco está contenta con la legalización y cree que esto va a pasar una seria factura en la salud pública a largo plazo. No lo creemos, la verdad. Aunque solo sea por el descenso de gente que va a ir a la cárcel por llevar marihuana recreacional en el bolsillo y la recaudación en impuestos, es bastante probable que la experiencia de California acaba por exportarse a otros lugares de los EE.UU. El mundo está expectante.