Fue el 10 de junio de 2021 cuando se aprobó en el Parlamento la propuesta del PNV de crear una subcomisión de Sanidad con el objeto de “analizar experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal” con la intención última de realizar un informe “sobre la evidencia científica existente”.
Se dieron seis meses como plazo para realizar el informe y presentar sus conclusiones, pero no fue hasta cuatro meses mas tarde, el 14 de octubre, cuando se creó dicha subcomisión. La Comisión de Sanidad, órgano a quien corresponde activar las subcomisiones, está presidida por Rosa María Romero, diputada del PP por Ciudad Real, quien seguro tuvo que ver con este retraso. Dos meses después, en diciembre, aún no tenían ninguna propuesta de organización de trabajo y funcionamiento, aunque, eso sí, el Grupo Parlamentario Socialista, como grupo mayoritario, hizo una propuesta al resto de formaciones que quedó sin respuesta.
Ahora en febrero se reanuda la actividad parlamentaria y todo indica que habrá al menos un plan de trabajo y podrán establecerse “órdenes del día” con la comparecencia de los diferentes expertos escogidos. ¿Tendrán listas sus señorías las conclusiones en junio, antes de que se acabe el periodo de sesiones? Esa es la intención, según las palabras del portavoz del PSOE, y estaría con dos meses de retraso respecto al periodo pactado para la duración de la subcomisión y un año después de que se aprobara.
Lo mas preocupante no son estos retrasos, sino la intención del PSOE de promover la aprobación del uso del cannabis medicinal a través del Servicio Nacional de Salud, bajo prescripción médica y dejando fuera del marco regulatorio el autocultivo. No es una cuestión menor, el autocultivo lo pueden realizar los usuarios de cannabis medicinal, es un método seguro, muchísimo mas barato e igual de efectivo, según la experiencia acumulada.
Después de que varios jueces en contenciosos administrativos suspendieran las sanciones por tenencia ilícita a usuarios terapéuticos, un paciente ha conseguido ahora la anulación de la multa que se le impuso por la misma Delegación del Gobierno que la tramitó. Para la Delegación del Gobierno en Andalucía la tenencia para uso terapéutico no reúne el tipo para que exista sanción o represión. El paciente multado presentó un certificado médico extendido por una médica colegiada y eso bastó.
Está claro que, si los médicos recetan flores provenientes del autocultivo, la nueva ley tendrá que recoger esta posibilidad, además de dejar de contemplar como infracción la tenencia de marihuana en la vía pública. Si no es así, la nueva ley nacerá vieja y los usuarios de cannabis medicinal seguirán sin ver reconocidos sus derechos.