Detrás del estudio de Cataluña está el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), que depende del Departamento de Agricultura y Alimentación catalán. Este estudio investigará la genética de las plantas del cannabis para obtener nuevas variedades que “expresen diversos perfiles de cannabinoides demandados por la industria farmacéutica y que, desde el punto de vista agronómico, sean resistentes a plagas y enfermedades”, según su propio comunicado.
Según el diario Público, este estudio se desarrolla en colaboración con el Centro de Investigación en Genómica Agraria, un consorcio formado por el CSIC, las universidades catalanas UAB y UB, y la empresa estadounidense Front Range Biosciences. En la Comunidad Valenciana la Unidad Científica de Innovación Empresarial Ars Innovatio, que depende de la Agencia Valenciana de Innovación, está poniendo en marcha un estudio para investigar tecnologías que mejoren la trazabilidad de los cultivos de cannabis.
Este estudio pretende desarrollar sistemas digitales que sirvan para garantizar la identificación y el origen de las semillas y de los productos cannábicos en las diferentes etapas del proceso de producción. El objetivo es alcanzar estándares de trazabilidad del producto de la planta del cannabis tal como se hace con otros productos agroalimentarios.