El Tribunal Supremo ha condenado a cinco años de cárcel a los directivos de la asociación cannábica AIRAM por un delito contra la salud pública y otro de asociación ilícita. El TS ha desestimado el recurso realizado por los responsables de la asociación y ha ratificado la sentencia por la que la Audiencia Provincial de Barcelona los condenaba a penas de prisión.
El actual secretario de la asociación, Albert Tió, anunció en una rueda de prensa realizada en Barcelona a principios de julio que recurrirán la sentencia al Tribunal Constitucional. En un artículo publicado en eldiario.es Albert Tió explica que en cualquier momento él y los otros dos condenados pueden recibir la carta que ponga fecha a su ingreso en prisión, al tiempo que esperan que el tribunal de garantías se pronuncie sobre si pueden esperar el fallo del Tribunal Constitucional en libertad o tendrán que hacerlo en la cárcel. Albert Tió, que también preside la FEDCAC (una de las dos federaciones de asociaciones catalanas), impulsó la creación de AIRAM en el año 2011 con la intención de que tuviese una amplia actividad cultural además de funcionar como club de consumidores. La asociación tuvo un rápido crecimiento en poco tiempo, llegando a los 4.000 socios registrados y hasta los 1,2 millones de facturación anuales, por lo que fue registrada por la policía en distintas ocasiones, y tras la intervención policial en una nave con 2.800 plantas, fue finalmente clausurada en 2014.