El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha dictado cinco condenas para las personas encausadas en relación a la actividad de un club de cannabis de Arrecife (Las Palmas). Los tres responsables de la asociación Oveja Verde y un trabajador de la misma han alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que aceptan su culpabilidad a cambio de cumplir una pena de dos años de cárcel y una multa de 13.000 euros. Una persona más, la encargada de suministrar el cannabis al club, ha sido condenada a tres años y medio de cárcel y a pagar una multa de 9298 euros. Un sexto encausado no ha podido ser juzgado por encontrarse en paradero desconocido.
La asociación fue fundada en 2016, abrió el local para socios el año siguiente y en 2018 la policía lo intervino después de recibir quejas vecinales relacionadas con el olor a marihuana. Según la acusación de la Fiscalía, el club “se encontraba en una de las zonas más céntricas de Arrecife y publicitado con grandes rótulos luminosos”. En el local la policía incautó más de dos kilos de cannabis entre marihuana, hachís y otras extracciones y procedió a la detención de los tres responsables y el trabajador del local.
Los fundadores de la asociación cannábica admitieron ante el tribunal haber cometido un delito contra la salud pública —por la venta de hachís y marihuana— y otro de asociación ilícita, con el fin de llegar a un acuerdo con la Fiscalía y evitar la posibilidad de pisar la cárcel. La Fiscalía pidió inicialmente para ellos una condena de siete años. También ha aceptado el acuerdo uno de los trabajadores.
Las otras dos personas encausadas no pertenecían a la asociación, sino que, según la acusación, le vendían el cannabis que el club necesitaba para abastecer el consumo de sus socios. Ambos fueron encontrados en el club en el momento de la intervención policial, y en su coche la policía encontró una mochila con casi tres kilos de hachís. Uno de ellos ha sido condenado a tres años de cárcel y una multa, mientras que el otro no acudió al juicio. Aunque se solicitó al juez suspender el juicio a la espera de su comparecencia, el juez desestimó la petición.
“No parece probable con un cierto margen de certeza que dicho otro acusado pueda ser hallado en un periodo razonable de tiempo a fin de posibilitar el enjuiciamiento conjunto de los dos”, señala el fallo, según ha publicado La Voz de Lanzarote. Según la sentencia, el hombre no pudo ser hallado en su domicilio, y su madre indicó que estaba de viaje en Marruecos. ”La ausencia de tratado de extradición con dicho país deja en el ámbito de lo sumamente incierto que dicho acusado decida voluntariamente retornar a España”, añade el fallo.