El pasado viernes día 9 de junio el Partido Popular entregó sus conclusiones sobre la Subcomisión del Cannabis Medicinal junto con el resto de partidos. Ya explicamos la postura que ha adoptado cada partido frente a la regulación y dijimos que todos los grupos políticos se han mostrado a favor de acometer acciones para regular el cannabis medicinal, excepto el PP y Vox. No obstante, algunos medios han publicado que el PP también apoya la regulación, ¿en qué quedamos?
Las contradicciones entre algunos titulares se explican porque el documento de conclusiones y recomendaciones presentado por el PP a la mesa de la Subcomisión traslada un mensaje confuso. Son varios los puntos de las recomendaciones en los que se dan pautas para una eventual regulación del cannabis medicinal, tales como “La AEMPS deberá definir mecanismos [...] mediante los cuales sea posible la prescripción y dispensación en el Sistema Nacional de Salud, de medicamentos con productos derivados del cannabis”. Este tipo de mensajes, aparentemente favorables a la regulación, se intercalan con otros que se expresan claramente en contra. “No tiene sentido hablar de modelos de distribución cuando todavía no hay evidencia científica sólida que permita la legalización de esta sustancia”, reza otro punto.
A estos confusos mensajes se les suman otros que solo añaden una alarma infundada a la discusión, tales como “El cannabis preocupa porque puede convertirse en un problema de salud pública como existe en la actualidad con la crisis de los opioides. Algo que [...] puede derivar en otras sustancias como en el 'crack'”. U otros comentarios que se han cogido de la propuesta del PSOE y se han modificado de tal forma que han quedado sin ningún sentido y no aportan nada: “Reconocer el rol central de la Agencia Española del Medicamento [...] como pilar en la regulación de medicamentos y pieza clave en la regulación de medicamentos, consolidando su liderazgo”, dice otro punto.
Después de dar una de cal y una de arena —probablemente para que cada cuál saque sus propias conclusiones y el partido se pueda defender ante cualquier postura—, el documento del PP finalmente concluye que hay que crear un “libro blanco” con el que “esclarecer desde el rigor y la evidencia científica los niveles reales de calidad, eficacia y seguridad del uso medicinal del cannabis en España”.
De nuevo, el PP repite la propuesta de crear un “libro blanco” para estudiar el cannabis medicinal, una propuesta que ya hizo el año pasado, dos meses después de negarse a apoyar la creación de la subcomisión cuyo objetivo era el mismo. Ahora insiste en que es necesario contar con “la participación y las aportaciones de organismos públicos del ámbito asistencial, de la investigación, de instituciones privadas, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, tanto nacionales como del ámbito internacional”. Esto que pide el PP es exactamente lo que ha hecho la subcomisión en la que ha participado y a la que está entregando estas conclusiones confusas en las que no pide ningún cambio en la legalidad del cannabis, ni en el acceso para los pacientes que lo necesitan.