En noviembre del año pasado, la policía intervino en Latrás (Huesca) una empresa dedicada al cultivo de variedades de cannabis no psicoactivas en una operación en la que incautó 15.000 plantas secas (8 toneladas según la policía) y detuvo a seis personas, que fueron acusadas de delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. Ahora los abogados de la empresa han probado que la cantidad de THC que contenían las plantas entraba dentro de la legalidad y han pedido el archivo de la causa.
Según ha publicado el diario Heraldo, la policía sospechó que los cultivos de cannabis eran ilegales porque estos eran ricos en la producción de flores y frutos. Además, según afirmó la policía, algunas de las personas identificadas habían sido anteriormente detenidas por tráfico de drogas. Tras la operación, la policía llevó muestras de las plantas incautadas a un laboratorio oficial de farmacia, que concluyó que estas tenían un contenido de THC superior al límite legal del 0,2%.
Pero un informe posterior realizado en junio por el departamento de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil llegó a una conclusión distinta. Según los resultados de su análisis, las plantas eran ricas en CBD pero la concentración de THC era menor del 0,2%. El abogado de la empresa, José Cabrejas, ha anunciado que pedirá el archivo de la causa considerando que al no rebasar el límite legal de THC la plantación es completamente legal. Además, la empresa planea poner una reclamación por el material incautado y el perjuicio económico causado con la intervención policial.
Vídeo de la incautación de noviembre del 2021: