Esta operación llevó a la policía hasta el espacio natural de la Noguera Ribagorzana, en la linde entre Aragón y Cataluña, una plantación que utilizaba todo un edificio en Monzón (Huesca) y un chalet en la provincia de Lleida utilizado como centro de operaciones y para el secado y envasado de la marihuana.
En total se han detenido a cuatro personas de origen albanés y se ha incautado unas cinco toneladas de cannabis divididas en 7.870 plantas y 107 kilos en cogollos.
Toda esta operación comenzó tras detectarse la enorme plantación oculta en el pasaje natural de la Noguera de Ribagorzana. La policía comenzó entonces sus investigaciones hasta terminar en la operación resulta el 2 de julio que os contamos aquí. La plantación de Ribagorzana era especialmente ingeniosa: los detenidos habían talado grandes superficies de pinares aprovechando al máximo los bancales del bosque para cultivar la marihuana y habían alterado los barrancos para poder almacenar agua, que posteriormente era conducida hasta los campos de cannabis con mangueras movidas con bombas de agua alimentadas por generadores de energía eléctrica.
Además de delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y tráfico de drogas, se les imputa un delito de defraudación del fluido eléctrico.