La Fiscal Antidroga de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Isabel Villagómez, explicó en una entrevista reciente en la cadena COPE el papel que juega España en el tráfico de cannabis. Por un lado, como puerta de entrada a Europa, sobretodo en forma de hachís, por otro como productor de marihuana. La fiscal explicó las dificultades que tiene la policía para hacer frente a la entrada de cannabis proveniente de Marruecos a las costas andaluzas.

“La costa es incontrolable. Es tan amplia que se necesitan muchísimos más medios de los que hay. Con eso juegan los narcotraficantes”, afirmó. Villagómez explicó que en la comunidad andaluza hay muchas familias que viven del tráfico de cannabis y que piensan “que tampoco es tan malo porque les está dando de comer”, y ofreció datos concretos sobre las ganancias que se consiguen: “Por una noche descargando fardos se pueden ganar por lo menos 1.000 euros”. Además del tráfico entre las costas marroquíes y españolas la fiscal también habló sobre la creciente proliferación de cultivos de marihuana en las provincias andaluzas, especialmente en Almería, Cádiz y Sevilla. “Estamos convirtiéndonos en país productor de marihuana, además de ser una entrada del hachís hacia Europa”, resumió. Por último, la fiscal señaló el problema de los agentes de policía corruptos, que colaboran con los narcos y facilitan la entrada de droga a cambio de dinero. Según la fiscal el último año han sido detenidos 15 funcionarios de la Guardia Civil por colaborar con los narcos. Como era de esperar, faltó en la entrevista la pregunta sobre por qué no se acaba con la prohibición, se adopta un enfoque sanitario y se destinan los ingentes recursos de la represión a políticas de reducción de riesgos y a planes de desarrollo en ambas orillas del Mediterráneo.