Una operación de la Policía Nacional ha conseguido incautar un drone de dimensiones poco comunes dedicado al transporte de grandes cantidades de hachís a través del Estrecho de Gibraltar. El aparato fue confiscado a una organización de traficantes franceses que se habían instalado en la Costa del Sol para dedicarse al introducir hachís en España procedente de Marruecos.
El drone tiene un tamaño de 4,5 metros de envergadura, puede transportar hasta 150 kilos de peso y alcanzar velocidades de hasta 170 Km/h. Según ha publicado El País, el helicóptero no tripulado es de fabricación china y tiene un coste de entre 30.000 y 150.000 euros. “Jamás habíamos visto un dron de este tamaño para esta utilidad. Había algún precedente, pero nunca como este. Es el más grande intervenido en España”, dijo el jefe de Medios Aéreos de la Policía Nacional.
El diseño del vehículo no tripulado incluye un espacio interior hueco para colocar elementos de grabación de vídeo u otros objetos, espacio que era utilizado por la banda para guardar la droga. Los traficantes volaban el drone a alturas bajas para intentar que pasara desapercibido, aunque por su capacidad podía alcanzar los 2000 metros de altura. Según explicó la policía, entre radares y comunicaciones electromagnéticas pudieron detectar la actividad del aparato.
La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, tres de ellas en Francia y una en Málaga, y con la incautación de 30 kilos de marihuana y 55 de hachís en ambos países. La banda importaba el hachís desde Marruecos y luego lo enviaba a Francia a través de envíos postales o por carretera.