La Policía Local de Íllora (Granada) y la Guardia Civil han intervenido una plantación con 400 ejemplares de marihuana que crecían en el interior de una vivienda de dicho municipio. Por el momento, y según la información del diario Ideal, los agentes han detenido al menos a una persona como responsable del cultivo, que ha sido acusada de un delito contra la salud pública. Además de las plantas, la policía ha incautado 11 kilos de material vegetal de desecho, principalmente hojas y tallos.
La investigación sobre el cultivo se inició después de que la empresa eléctrica Endesa avisara a la policía de un consumo eléctrico elevado en la vivienda. La empresa utiliza los datos del consumo eléctrico para avisar a las autoridades cuando detecta un consumo elevado que resulta sospechoso de esconder un posible cultivo de plantas de marihuana mantenidas con luz artificial.
Cuando los agentes de la Policía Local estaban vigilando la vivienda observaron cómo uno de los propietarios se deshacía de una bolsa con los 11 kilos de restos de las plantas. Más tarde, los agentes de la Guardia Civil acudieron a la vivienda para registrarla, y en su interior encontraron las 400 plantas, que estaban repartidas por distintos espacios de la casa. Según la policía, el cultivo estaba automatizado con focos eléctricos y sistema de aire acondicionado y ventilación, que funcionaban incluso durante el día. Además, la vivienda tenía instaladas varias cámaras y un detector de presencia.