La Policía Nacional junto con las autoridades policiales de Francia y Marruecos incautó un cargamento de 26 toneladas de hachís que habían viajado a España a bordo de un camión procedente de Marruecos. La operación acabó con la detención de siete personas, dos de ellas en Francia y otras cinco en España acusadas de un delito contra la salud pública y otro de atentado contra la autoridad.
Fueron las autoridades francesas las que avisaron de que el camión que posteriormente sería detenido iba a atravesar el estrecho desde Tánger hasta Algeciras. Tras su llegada a España el camión empezó a ser vigilado por la Policía Nacional. Los agentes siguieron al camión en su paso por un taller de reparaciones, donde se le unió un coche de alta gama para supuestamente proteger al camión en su recorrido. El camión siguió su recorrido hasta la provincia de Granada para acabar entrando en una nave industrial de un polígono.
Según la nota de prensa policial, los agentes estaban vigilando la actividad de la nave cuando fueron sorprendidos por los supuestos narcotraficantes. Estos rodearon el coche de la policía con varios vehículos para intentar cortarles el paso. Más tarde se inició una persecución a la que se sumó otra unidad policial que fue embestida por un coche para intentar sacarlo de la carretera. Tres de los detenidos fueron cogidos a bordo de una furgoneta y otros dos escondidos en el interior de la cabina del camión.