Una agente de la Guardia Civil de Albacete ha sido detenida e ingresada en prisión sin fianza después de que se descubrieran ocho kilos de hachís guardados en su trastero personal dentro del edificio de la Guardia Civil. Por ahora la agente ha sido imputada como presunta autora de un delito contra la salud pública por un supuesto caso de tráfico de drogas.
La agente fue detenida por sus compañeros del cuartel después de que se descubriera el alijo de hachís por una casualidad. Los agentes acudieron al trastero por un problema de humedades en el edificio. Mientras inspeccionaban el trastero, que no estaba cerrado con llave y era utilizado por la agente detenida como almacén personal, encontraron un macuto en el que habían guardados algo más de ocho kilos de hachís.
Según ha publicado La Tribuna de Albacete, tras ser detenida, la agente declaró que ella no había puesto el hachís allí y señaló a su hermano (una persona con antecedentes) como probable propietario de la droga. Sin embargo por ahora el hermano ha negado cualquier tipo de vinculación con el hachís encontrado. La mujer vivía desde hacía años con su hija en una vivienda dentro de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, donde también estaba el trastero. La agente será trasladada a una prisión militar con módulo de mujeres.