Un informe de los Mossos d’Esquadra que no ha sido difundido públicamente expone un aumento de la violencia relacionada con los cultivos ilegales de cannabis y las bandas que se dedican al tráfico y robo de plantaciones. Según ha publicado el diario El País, el informe apunta que en Cataluña cada mes se producen una media de ocho asaltos a plantaciones de marihuana o atracos a traficantes por parte de otros traficantes.
El informe de los Mossos recoge 102 casos de episodios violentos producidos por temas de cannabis en 2020, siendo la gran mayoría de estos (96 casos) asaltos o atracos, según la información publicada por El País. En la mitad de los casos se utilizaron armas de fuego, llegando a producirse disparos en 13 de ellos (la mayoría por parte de los asaltantes), mientras que en un 20% se usaron armas blancas y en un 34% objetos contundentes.
El cuerpo de policía también recoge 12 homicidios relacionados con casos de tráfico de cannabis desde 2016, a razón de tres por año. En el caso de las muertes relacionadas con el tráfico de cualquier droga la cifra asciende a 26 en los últimos cinco años. El tipo de estrategias utilizadas por los asaltantes y ladrones de plantaciones y sosechas de cannabis son variadas y según el informe van desde la técnica de hacerse pasar por policías hasta el asalto por la fuerza de varias personas a la vez o el robo a asociaciones cannábicas.
Hace un año los Mossos entregaron el informe “El mercado de la droga en Cataluña” a la Fiscalía en el que se alertaba del incremento de recursos y la capacidad de influencia que estaban logrando las mafias dedicadas al cultivo del cannabis. Aquel informe alertaba de que una vez asentadas, las bandas utilizarían su poder económico logrado con el tráfico ilegal de cannabis para protegerse y extender su influencia a través de la corrupción de los poderes políticos y policiales de la sociedad.