Las aguas del Estrecho de Gibraltar fueron escenario de una nueva persecución a alta velocidad en lanchas que acabó con la incautación de 3500 kilos de hachís provenientes de Marruecos. La actuación se inició cuando la Guardia Civil de Huelva detectó la presencia de una lancha semirrígida que se dirigía hacia las costas españolas a toda velocidad y que resultó sospechosa de transportar droga.
Cuando los tripulantes de la lancha advirtieron la llegada de la Guardia Civil cambiaron de dirección y pusieron de nuevo rumbo hacia Marruecos. Se inició entonces una persecución marítima que duró 40 minutos, en los que se produjeron varias maniobras de riesgo y la que casi se produce una colisión entre las embarcaciones después de que la lancha de los sospechosos cruzase a escasos metros de los motores de la embarcación de la Guardia Civil. La persecución policial estuvo apoyada en todo momento por un helicóptero de la Guardia Civil que ha dejado grabadas varias imágenes en vídeo de la espectacular persecución.
La Guardia Civil frustra un alijo de 3500 kg. de hachís tras un tenso seguimiento a una embarcación semirrígida
— Más q Guardia Civil (@MqGuardiaCivil) October 23, 2022
La droga estaba distribuida en 100 fardos, que fueron arrojados al agua por los narcotraficanteshttps://t.co/4cGgYaOh1K pic.twitter.com/u81tUyJjHL
Al ver que los agentes de la autoridad conseguían acercarse cada vez más, los tripulantes de la lancha perseguida empezaron a arrojar al mar los varios paquetes que llevaban a bordo. Finalmente, los agentes pudieron alcanzar la lancha sospechosa, y sus cuatro tripulantes fueron detenidos. A continuación, los agentes recuperaron los paquetes arrojados al mar, que resultaron contener hachís. En total se contabilizaron 100 fardos de entre 30 y 35 kilos, con un peso total de casi 3,5 toneladas.