Hace décadas que México se está consolidando como uno de los principales exportadores de sustancias ilegales en el mundo. Ahora, la última novedad es que se ha convertido en el mayor productor de metanfetaminas y fentanilo en América, según el último Informe Mundial sobre Drogas, que fue publicado el miércoles pasado.
“Las drogas sintéticas pueden producirse en cualquier lugar y su fabricación ilegal se está expandiendo en países de ingresos bajos, medios y altos. Sin embargo, la fabricación a gran escala sigue concentrándose en zonas afectadas por problemas de gobernanza e inestabilidad”, aseguró el informe realizado por la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (UNODC). De esta manera, México está posicionado como el mayor productor de metanfetaminas en el continente americano, mientras que la elaboración de fentanilo –un derivado del opio- tiene cifras similares a las de Myanmar, Afganistán y Siria. Estos países asiáticos han liderado históricamente el mercado de las amapolas, pero que poco a poco están siendo desplazados por México.
Los especialistas de Naciones Unidas sostuvieron que la razón del crecimiento de México en la producción de estas drogas sintéticas se debe a la consolidación de las bandas de crimen organizado, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, otro motivo sustancial es la frontera que se comparte con los EEUU, el principal importador y consumidor de estas sustancias.
El documento de Naciones Unidas no ha precisado cantidades de metanfetaminas producidas por México. Pero In Sight Crime, un sitio especializado en periodismo policial y de investigación, ha elaborado un informe en el que estima que el país latinoamericano elaboraría entre 291 y 434 toneladas de la sustancia por año.