La administración del Gobierno de Biden ha anunciado que permitirá que numerosos condenados por delitos de drogas que están en arresto domiciliario desde el covid-19 no tengan que regresar de nuevo a la prisión. Con la llegada de la pandemia de covid la administración de Trump permitió un programa para que 8300 presos con menos de cuatro años de condena restante pudieran pasar a un arresto domiciliario. La medida, que únicamente tenía vigencia mientras durara la crisis sanitaria, ahora se convertirá en permanente para los casos de delitos de drogas.
La Oficina Federal de Prisiones ha pedido a las personas presas que cumplen con los requisitos que inicien el proceso presentando una solicitud. Weldon Angelos, un antiguo preso por cannabis que fue indultado y ahora trabaja por la reforma de la justicia penal dijo a Marijuana Moment que en los últimos días se comunicó a unas 1000 personas que debían presentarse en sus centros designados para rellenar el formulario de solicitud.
Los detalles sobre los requisitos para poder solicitar el alivio presidiario no han sido esclarecidos y algunos críticos temen que puedan ser unas condiciones excesivamente restringidas. Biden ha anunciado varias veces su intención de reducir o acabar con las condenas de algunos presos encarcelados por delitos no violentos relacionados con drogas, así como despenalizar el cannabis, pero estas medidas siguen sin llevarse adelante.
La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca dijo el mes pasado que Biden está “explorando múltiples vías” para aliviar las condenas de algunos infractores no violentos de drogas. La administración está “trabajando duro todos los días para reformar nuestro sistema de justicia con el fin de fortalecer a las familias, impulsar nuestra economía y dar a las personas la oportunidad de un futuro mejor. Como parte de esto, el presidente está profundamente comprometido con la reducción del encarcelamiento, ayudando a las personas a reingresar con éxito en la sociedad”, dijo la Secretaria Jen Psaki.