Arabia Saudí ha anunciado de forma no oficial que ha impuesto una moratoria para las condenas de pena de muerte por casos de tráfico de drogas. La decisión fue comunicada hace unas semanas a medios de comunicación por una ong de derechos humanos vinculada al país y parece una medida dirigida a mejorar la imagen internacional del país, para atraer al turismo y las inversiones extranjeras.
Según la Organización Europea Saudita de Derechos Humanos, respaldada por el estado saudí, en 2020 se realizaron 27 ejecuciones en el país, lo que supone una reducción del 85% respecto a las 184 ejecuciones realizadas el año anterior. Según The Wall Street Journal la medida no ha sido comunicada oficialmente dentro del país, lo que sugiere que podrían haber sectores conservadores del país que estarían en desacuerdo y también que podría ser revertida. Al parecer no ha habido ninguna ejecución relacionada con el tráfico de drogas durante el 2020, según lo registrado por la ong estadounidense Human Rights Watch.
El príncipe Mohammed expresó que el gobierno estaba trabajando para cambiar la ley y reducir el castigo por algunos delitos de ejecución a cadena perpetua. Según The Wall Street Journal el príncipe dijo que la pena de muerte permanecería vigente para el asesinato, pero también se ha utilizado contra personas condenadas por violación, incesto, apostasía y terrorismo. La forma de gobierno en Arabia Saudí es la monarquía absoluta y es el único país musulman que no ha celebrado nunca unas elecciones.