Un año después de que se legalizara la marihuana para uso medicinal de forma un tanto restrictiva, el gobierno Australiano ha dado un paso más en este sentido y ahora permite que se aprobará el cultivo local y el suministro importado a través de una vía rápida mientras los cultivos crecen en el país.

Aunque hasta ahora uno podía comprar marihuana para uso medicinal si estaba registrado, el proceso para conseguir la hierba era bastante complicado y dependía de agentes internacionales que la llevasen a los establecimientos autorizados. La nueva ley permitirá que todo esto se agilice enormemente. 

Greg Hunt, el actual ministro de sanidad ha declarado que es un paso histórico y que la importación y cultivo de suministros garantizará que se pueda atender a todos los pacientes que sean registrado en terapias con cannabis. 

La anterior Ministra de sanidad Sussan Ley fue la promotora de todo el movimiento de legalización. Según contó en su momento, lo que le llevó a iniciar esta pequeña revolución fue conocer de primera mano algunos casos de pacientes bastante conmovedores y cómo el cannabis les había ayudado a aliviar sus dolores.