Brasil aprueba el registro y venta de medicamentos con cannabis pero no ha dado vía libre al cultivo con fines medicinales.
La ley, tomada por Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud, entrará en vigor dentro de 90 días a partir de su publicación en diario Oficial y se revisará dentro de 3 años.
En el comunicado de Anvisa se puede leer que el objetivo es "encontrar una forma de garantizar el acceso, por la vía de la asistencia farmacéutica" y "asegurar un mínimo de garantía para los usuarios de los productos".
De esta manera se crea un nuevo tipo de productos: “productos a base de cannabis”, que están sujetos a vigilancia sanitaria. Se podrán vender solo en farmacia y será necesario que sea un médico el que la recete. Este reglamento también tiene en cuenta los procedimientos de Anvisa "para la fabricación y la importación" de este tipo de fármacos, así como establece los "requisitos para su comercialización, prescripción y fiscalización".
No se podrá cultivar la planta para fines medicinales por lo que si se quiere utilizar o vender la marihuana deberá ser importada. Pero antes de importarla deberá tener el permiso del estado brasileño y esta deberá estar “semielaborada”, nada de la “planta o parte de ella”. No es oro todo lo que reluce en esta ley, pero menos da una piedra.
HempMeds Brasil celebró la decisión y estima que se podrán beneficiar hasta 4.000.000 de brasileños. Esta compañía se convirtió en 2015 en la primera empresa en ofrecer un producto a base de cannabis para pacientes del sistema público de salud de Brasil, gracias una decisión judicial específica para ese caso.