Días atrás, el diputado brasileño Josenildo Abrantes presentó un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados para que el cannabis se incorpore a los protocolos clínicos y guías terapéuticas del Sistema Único de Salud (SUS) en el país. En caso de aprobarse, la medida ampliaría el acceso a diferentes medicamentos elaborados a partir de la planta para tratar diferentes condiciones de salud complejas como la epilepsia refractaria, dolor crónico, el trastorno del espectro autista y el mal de Parkinson.

Uno de los puntos más importantes de la iniciativa es que las personas que padecen diferentes patologías puedan acceder a los derivados de la planta para uso terapéutico a partir del sistema público de salud. Esto significaría que muchos pacientes que no pueden comprar los medicamentos, el estado se encargaría de proveerlo por el SUS. “El derecho a la salud debe ser garantizado de forma integral y equitativa, y la ciencia ya comprobó los beneficios del cannabis en diversos tratamientos. El SUS debe estar preparado para incorporar esta innovación y ofrecer alternativas seguras y accesibles a la población”, aseguró el diputado Abrantes después de presentar su iniciativa, la cual también ha sumado varios estudios científicos que comprueban los resultados positivos del uso medicinal del cannabis.

Algunos estados brasileños, como San Pablo o el Distrito Federal, ya tienen regulaciones propias sobre el uso medicinal del cannabis para que sea provisto por parte del sistema de salud local. Sin embargo, la falta de una normativa nacional provoca una limitación para el acceso de los productos para gran parte de la población.