Llevamos algo más de un año con el cannabis recreativo regulado en Canadá y llegan algunos datos de las ventas: 908 millones de dólares. Todas las previsiones esperaban mucho más.
Aunque el número resulta espectacular es peor de lo que los analistas habían previsto. Según el Grupo Brightfield se creyó que se iba a vender 1.580 millones en cannabis, siendo estos datos los más pesimistas. Deloitte, que tal vez se fliparon un poco, predijeron unas ventas de unos 4.340 millones de dólares. Visto así, los casi mil millones reales saben a muy poco.
Los comienzos fueron complicados por una falta de previsión (de nuevo) con la cantidad de cannabis que los vendedores necesitaban tener en sus reservas. Después de estos tropiezos, las ventas han ido incrementándose de manera progresiva todos los meses del año hasta alcanzar el tope en agosto con 124 millones de dólares en ventas de cannabis. Septiembre baja pero es una caída ligera (121 millones).
Las ventas online, en cambio, han sufrido un serio varapalo en los últimos meses: de 17 millones en ventas en octubre a 11 millones en ventas en noviembre. No solo no aumentan o se mantienen sino que se descalabran.
Los territorios donde más se vende, si se compara con la cantidad de dispensarios que hay y su población, son Ontario y el Yukon. Es significativo lo de territorio Yukon porque no hay otro lugar en Canadá con un clima más adverso y menos poblado. Las cifras dan unos 103 dólares de media en gasto por persona.