Cinco variedades de cannabis que huelen (bastante) raro
Todo el mundo alaba constantemente la fragancia de una buena planta de cannabis. Pues estas variedades no huelen muy bien.
Una de las características del cannabis es su olor. Casi todo el mundo alaba constantemente la fragancia de una buena planta de cannabis. De hecho, nuestro sistema olfativo y el del gusto suelen ir de la mano, por lo que identificamos buen olor con buen producto. Estas variedades no huelen muy bien.
Huele a pota pero luego entra bien. El problema de que huela a queso podrido es que hace pensar que te vas a meter algo muy pero que muy malo. Pese a ello, las críticas suelen ser positivas. Ojo, también hay personas que encuentran el olor increíble, casi poético… mágico.
El meado de gato huele a amoniaco y a esta variedad le pasa algo parecido. Si sois de los que odia vaciar el arenero del gatete esta planta os va a dar un asco del copón bendito. Algunos consideran que los efectos de esta sativa son tan buenos que merece la pena pasar por ese pegajoso olor.
Otra sativa de las que huelen a mierda, literalmente. Huele a mierda de perro, tal cual. Se puede comprar en Oregón (EE.UU) e incluso tiene una sólida base de fans. Se supone que cuando la quemas pierde bastante el olor y lo que queda es agradable. Si eres capaz de aguantar, ahí está para que la tomes.
Los que la conocen dicen que huele como si las yerbas que están en las zanjas se hubiesen criado en un pozo. El olor es tan desagradablemente inusual que parece ser muy buena para el contrabando pues a veces se confunde con el alquitrán. Ánimo.
Pese a que suena al maldito Infierno no es la peor de todas las que hemos nombrado. El nombre viene no tanto a que a tu abuelo le huela el aliento sino porque Grandaddy Genetics solía cultivarla. Insistimos, no es tan mala pero con ese nombre la gente va predispuesta a tener una mala experiencia.
Fuente: [Leafly]