En febrero de 2022, la basquetbolista Brittney Griner fue detenida en el aeropuerto de Sheremetyevo, ubicados en las afueras de Moscú. La deportista llegaba a Rusia para disputar la liga del país durante el receso de la WNBA. Pero en sus maletas llevaba cartuchos electrónicos con aceite de cannabis y fue llevada a la prisión de inmediato. Ella estuvo tras las rejas más de un año, hasta que finalmente fue liberada tras un intercambio de prisioneros. Ahora, su historia fue publicada en el libro Coming Home, en colaboración con la célebre autora de memorias Michelle Burford. 

“La cárcel es más que un lugar. Es también una forma de pensar. Cuando entré en la Colonia Correccional nº 2 -o IK-2, en Mordovia, una región situada a más de 500 kilómetros al este de Moscú, accioné un interruptor en mi cabeza. ‘Ahora soy una presa’, me dije. ‘Estaré aquí al menos nueve años’. Incluso ensayé la fecha de mi liberación: 20 de octubre de 2031”, escribe Griner. “Sabía que eso podía cambiar. Aun así, centrarme en un objetivo me ayudaría a superar la pesadilla. Por mucho que quisiera a mi mujer Relle y a mi familia, tenía que sellar ese amor hasta cierto punto. Sentía que la suavidad comprometería mi dureza”, son algunas de las líneas del libro publicado días atrás y que tiene un costo de 22 euros.

Coming Home no es solo el relato sobre los días que pasó la medallista olímpica de los EEUU en una cárcel rusa por más de un año y cómo logró su libertad, luego de que el gobierno estadounidense decidiera intercambiarla por Viktor Bout, un contrabandista de armas preso hacía más de diez años y que fue retratado por Nicolas Cage en la película El señor de la guerra. Además, la deportista cuenta la vulnerabilidad que vivió desde su juventud, cuando creció con un padre extremadamente severo.