El que fue el presidente de Honduras hasta el pasado 27 de enero, Juan Orlando Hernández, fue detenido el pasado 15 de febrero en Tegucigalpa. El expresidente fue detenido por la policía hondureña después de que EE UU solicitara su captura para extraditarlo y someterlo a un juicio por varios delitos relacionados con el narcotráfico internacional. Juan Orlando fue el presidente de Honduras durante ocho años, desde el 2014. Ahora su destino está en manos de la Corte Suprema de Justicia del país, que deberá decidir si permite o deniega la solicitud de extradición.
Hernández está acusado de haber facilitado el tráfico de hasta 500 toneladas de cocaína desde Honduras hasta Estados Unidos a lo largo de dos décadas. Según la información publicada por Insight Crime, el exmandatario recibió millones de dólares a cambio de proteger a los traficantes para evitar que fueran investigados, arrestados o extraditados, así como por facilitarles información restringida sobre operaciones policiales y militares contra el narcotráfico para que la usaran en su beneficio.
El hermano del expresidente, Juan Antonio Tony Hernández, fue detenido en 2018 acusado de narcotráfico. Los fiscales estadounidenses lo acusaron de introducir miles de kilos de cocaína en EE UU a través de la colaboración con el cártel hondureño de Los Cachiros. El año pasado un juez federal de Nueva York condenó a Tony Hernández a una pena de cadena perpetua más otros 30 años de cárcel por cuatro delitos relacionados con el narcotráfico. Durante el juicio de Tony, el fiscal de Nueva York afirmó que este “conspiró con su hermano”, el entonces presidente de Honduras con el fin de introducir miles de kilos de cocaína en Estados Unidos.